Defensa Notable Contra el Óxido y Protección a Largo Plazo para Techos
Las láminas de techo galvanizadas tienen un recubrimiento sólido de zinc que las protege contra la corrosión. Este recubrimiento proviene de la técnica de galvanización por inmersión en caliente, que une fuertemente el zinc al sustrato de acero. El recubrimiento no solo detiene la formación de óxido, sino que también ofrece cierto grado de protección contra la corrosión. Preferentemente, el zinc se consume en lugar del acero al enfrentar condiciones climáticas severas como lluvias intensas, luz solar fuerte o alta humedad. El zinc también defiende al acero contra la corrosión y protege la estructura base de la placa de acero galvanizado. Esto se logra manteniendo la integridad de la capa de galvanización y asegurando que la estructura permanezca robusta. Estas láminas son beneficiosas para una protección confiable y a largo plazo contra la corrosión en techos en regiones costeras y salinas, así como en áreas industriales llenas de contaminantes.